Nueve unidades veretonas acudieron a la cita dominical para la incursión a la cara norte de la Sierra Alpujata
Ya habíamos estado por estos lares anteriormente
Pincha AQUÍ para recordarlo , pero ahora queríamos bajar más al este, en dirección a la Albuqueria
Los 15 primeros Kms duros, especialmente las últimas rampas tras el Puerto de Ojén: ir metiendo que toca !
En la cima espectáculo de Mar de Nubes…
…increíbles panorámicas de las sierras colindantes…y despedida de Luís y Jorge
El terreno está húmedo: agarre perfecto para bajar el cortafuegos “a jierro !”
A la altura de nuestro amigo, el gran castaño, ahora deshojado, chivatazo del GPS: hay que virar al este
La presencia de una alambrada de espinos hace dudar a algunos, pero sabíamos que esto podía ocurrir:
¡ Al abordaje !
Otro tramo de bajada por cortafuegos y ya estamos en el carril principal
Tras las primeras rampas entre alcornoques la primera sorpresa:
En el cauce del Arroyo…
… la Bocamina de Alpujata
Seguimos bajando por una gran masa de viejos alcornoques, veteado por numerosos bosques de galería: tantos como arroyos
El carril está en perfecto estado y la abundante montanera dibuja sombras perfectas de bellota bajo las copas de los chaparros:
¡ estamos en el paraíso de los cochinos !
A la vista de unas señales rectangulares rojas alguien apostilla: ganado bravo suelto: al loro !
- “ ¿ habéis echado el capote ? “
- “ y si nos sale un toro ¿Qué hacemos? ”
- “ mariquita el último ! ”
Por suerte solo nos tropezamos con un becerro manso que flipó ante nuestra visión…
A los pies de este precioso cortijo en la loma de Los Villares, una piara de guarros negros hoza al sol
Seguimos bajando y giramos al este de nuevo para alargar un poco la travesía y nos encontramos con esta última sorpresa
A partir de aquí y tras una útima subida llegamos a la zona de pinar y el helipuerto del trazado de los 100x10 de Coín, dónde pusimos rumbo al oeste para terminar…
… en las huertas del Camino de Alpujata de Monda por su vertiente este
A partir de aquí el tiempo se me echaba encima y volvimos por la carretera en 2 grupos, cada uno a su ritmo para evitar al tío ese tan pesao del mazo…
Pincha AQUI para ver todas las FOTOSEra la primera vez que hacíamos esta ruta, y nos encontramos con la sorpresa de la alambrada. Si queréis emularla, os pedimos y recomendamos que solicitéis permiso.
Atravesamos un paraje muy bello y desconocido para todos.
Esto, unido a la sensación de ”clandestinidad” que proporciona el saltar una alambrada, nos hizo disfrutar de esta jornada ciclista con ese pellizquito en el estómago que asegurará la perdurabilidad de los recuerdos por mucho tiempo en nuestras mentes.
Nos vemos en la verea
JC