Subida al Puerto de Los Pilones

Este Domingo, hicimos una ruta increíble, muy bonita a la que yo llamaría El Navo Azul, (por la Venta el Navasillo y lo azul por su espectacularidad, por lo menos para mí).

Quedamos a las 7:00 (trempano Salvador) en la Shell (dios mío que frío, decía David Mairena) Luis, Jesús (BB) Juan Carlos, Loren, Miguel (Zapa), David y yo. Cargamos las bicis, Jesús gentilmente, nos cedió plazas en su portabicis y procedemos a subir por la carretera de Ronda.

Paramos en la Venta La Navasilla, al salir del coche sensación termina, es congelao (ahora se porque se llama Venta La Navosillo, porque no te encuentras el susodicho por mucho que te lo busques), entramos a desayunar, y nos pusieron unas rebanaitas de pan de pueblo, con sus correspondientes tarrinas de: manteca colora, manteca blanca, aceite y tulipán (que si bimbo tuviera que poner en sus paquetes, la anchura de las rebanadas de pan, que nos puso el camarero, no habría plástico para envolverlas), proceden los dos Mirlos, a hacer sus necesidades y al lío.

Procedemos a bajar la bicis de los coches, con un frío que te pees, y cogemos en dirección al Puerto de los Pilones

Nos desviamos a la derecha, por un camino, para que ver que parajes tenemos, los que no los habiamos visto nunca nos quedamos impresionados, el Pinsapo Milenario, alucinante. (buena foto JC)

Volvemos de vuelta por el mismo camino, para proceder a subir ahora si, al Puerto de los Pilones, antes de la subida me dijeron (Luis, JC y Jesús) quítate la chaqueta “y yo pensaba, pero como coño me voy a quitar la chaqueta y quedarme en camiseta, me voy a congelar”, y como se, que, el refranero español es muy sabio, “Si a los veretones oyes un consejo dar, hazle caso o te arrepentiras”. Luis comenta, bueno ahora ya, cada uno a su ritmo, eso es que la cosa empezará a empinarse, los primeros kilómetros eran llevaderos, con viento pero con sol, los Loren (que estaba un poco tocado), Jesus, Luis, Juan Carlos, ya se habían escapado del pelotón y subían a ritmo, les veía, a lo lejos, en las revueltas de las cuervas

pero cuando empezó lo duro, fue al pisar nieve dura (hielo) las ruedas no agarraban. Pero siempre se escuchan gritos los gritos de animo a lo lejos “Loren, Loren” y se reponde “(macu, macu)” es que vamos despacitos, pero vamos.

Despues de lo duro de la subida por el hielo, conseguimos llegar todos.

Los mirlos en su posición natural

Si bonita era la subida, mas bonita se hacia ahora la bajada, fotos y poses de rigor, la del Loren (mi nombre es Jack) parece de postal.

Loren, nos dijo que tuvieramos cuidado con la bajada, que el freno con mucho tacto.

Y bajando, vemos a los buitres, volando encima de nuestras cabezas, ya sabéis los buitres, por las buitreras.

Jesús nos tenía preparada una sorpresa (tarta y chocolate caliente) ya en la recta, antes de llegar a los coche, ya hubo escaramuzas y escapadas del pelotón, para ver quien llegada antes, (todos pensábamos en la tarta y el chocolate caliente. Cuando llegamos al coche, Jesús empezó a repartir el chocolate calentito y la tarta de chocolate que había hecho su mujer, Sandra (dios mío como estaba la tarta, a esta mujer hay que hacerla Presidenta de Honor, mira que tiene esta mujer mano para los dulces) fijaros si estaba buena Juan Carlos decía"pero Jesus, que tiene licor, pero que tiene pepitas de chocolate, lo que tenia es que estaba buenisima.

Pues eso familia, un día para no olvidar nunca. Gracias a todos, cada día me gusta mas este veneno. Eso es todo amigos.

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