A las 10 de la mañana, con una rasca del carajo, Amaro y yo iniciamos esta Vía en la Estación de Gibraleón (a 20 Km de Hueva capital).
Tras salir del pueblo cruzamos un bonito río por otro de los puentes metálicos típicos en estas rutas.
La información que teníamos sobre esta vía verde decía que estaba muy abandonada e invadida por tráfico a motor. Rápidamente pudimos comprobarlo. En una zona en que la vía vá encajonada en un talud, un enorme y profundo charco corta el camino. Bici al hombro y a vadear por una "pared" de 8 metros. Zus Muelas !!!
La información que teníamos sobre esta vía verde decía que estaba muy abandonada e invadida por tráfico a motor. Rápidamente pudimos comprobarlo. En una zona en que la vía vá encajonada en un talud, un enorme y profundo charco corta el camino. Bici al hombro y a vadear por una "pared" de 8 metros. Zus Muelas !!!
Los esqueletos de las antiguas estaciones jalonan el camino.
Nos tropezamos con una máquina que está repasando el camino y pensamos que a partir de ahí todo sería coser y cantar. Que gran error ! De nuevo barro por un tubo. La vía está invadida por una auténtica ciénaga, con sus juncos, sus ranas, etc... De nuevo toca abandonar la vía y buscarte la vida por caminos paralelos.
Este puente marca el inicio de la zona más frondosa de la vía. Aquí empieza el Paraje Natural del río Piedras y Flechas. Atravesamos preciosas dehesas de pino y alcornoque.
Tras pasar Lepe dos veces más nos veremos obligados a abandonar la vía, esta vez por la arena que frena nuestro paso y por otro charco. Zus muelas del Ministerio de Medio Ambiente !!!
En las inmediaciones de Isla Cristina nos adentramos en La Marisma, con abundante representación de aves: flamencos, garzas reales, cormoranes, avocetas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario