Veleta y Mulhacén con RR ( Sep 08 ) JC

¡Vaya mano que tiene la Sra. de Lorenzo con el bizcocho!
Yo me llevé el café, Dani los huesitos y Andresillo el chocolate. Resultado: nos pusimos “tibios” en el bus.

Los protagonistas, de izq a der y de arriba abajo: Rafa (Pelúo de Coín), Miguelón, Barbas, Dani, Lorenzo. Rey, Andresillo y JC.
La mañana estaba soleada en el Albergue Universitario así que montamos los pedales y las ruedas sin perder tiempo para iniciar la ruta desde la Hoya de la Mora.
Me retraso un poco y estos ya están bastante adelantados. No me dieron la oportunidad de disputar la subida… sólo acerté a ver el brillo de sus cuchillos en la lejanía… menudos piratas!

Echamos a rodar y ya desde las inmediaciones de la Virgen de las Nieves la impresionante estampa del Veleta domina y atrae todas las miradas. En su cima está el primer objetivo del día.
Se trata de una subida continua de 10 Kms al 9% que te conduce a la cumbre del Veleta. Los 9 primeros por asfalto, remontando las pistas de esquí de la Estación.

El contraste de este paisaje, pedregoso y árido, con el manto blanco que todo lo cubre en invierno es increíble. Es como si se tratara de 2 sitios completamente distintos...

Desde las Posiciones del Veleta pudimos apreciar los últimos neveros que todavía aguantan en el Corral del Veleta, en su cara norte.

A la altura la Laguna (embalse de las Yeguas) el camino se bifurca. Tomamos a la izq para entrar en el último km de ascensión, ya por carril y subir hasta el mismo vértice geodésico del Veleta, situado a 3.396 m de altitud.

La rigurosa "Foto de Familia"

Mientras subíamos fuimos contemplando como, poco a poco, las nubes, saliendo de la nada, cubrieron toda la cara oeste del Veleta, impidiéndonos la grandiosa vista que desde allí se tiene de las cumbres de la Sierra. Lástima!

Nos abrigamos para combatir los 8 graditos y afrontar la bajada para dirigirnos al Collado de la Carihuela, “puerta” a la cara sur de la Sierra. Esta es la zona en la que el carril está en peores condiciones, con mucha, mucha piedra, así que extremamos precauciones.

En suave descenso por la ladera sur del Cerro de los Machos se llega al Collado del Lobo, dónde una brecha permite asomarte a la cara norte de la sierra desde este “mirador natural”.
Al fondo el Mulhacén a la der, y por primera y última vez en el día, la Alcazaba a la izq.

El espectáculo dantesco: enormes moles de piedra literalmente “rotos” por las fuerzas de la naturaleza: hielo, viento, agua…

¡Que grandes nos creemos, pero que pequeños somos!

Al sur algunas lagunas del deshielo de la alta montaña…

…como esta de Río Seco.

El camino ahora sube hasta, prácticamente el Refugio Villa Vientos de Loma Pelada, desde dónde vislumbramos toda la Loma del Mulhacén antes de la llegada de las nubes…
En las inmediaciones del Refugio de la Caldera llega la hora de la verdad: hay que decidir quién quiere subir a pié a la cumbre del Mulhacén.
Finalmente la llamada de las “tapas granaínas” hace estragos y sólo quedamos 3 para afrontar la combinada…

… Rey, mi primo Rafa y yo. Aquí nos tenéis en plena subida !

Por delante una vereita bestial de 1.5 Kms que sube 450m al 30% de desnivel que nos llevó 40 minutos para llegar a la cima del Mulhacén 3.479m, la más alta de la Península Ibérica.

Este es el momento en que materializábamos el doblete.

Mi cabeza tapa el pequeño santuario en el que los montañeros dejan sus ofrendas Sobre nuestras cabezas la punta del vértice geodésico…
2 años después he comprendido que entonces pasé a su lado (entonces sin GPS) y seguí hasta el Puntal de 7 Lagunas, dónde creí haber alcanzado su cumbre… jajajaja
Esta vez no pudimos disfrutar de las vistas por las nubes. La próxima será!

Ya sólo nos quedaba bajar la vereita al “trote cochinero”, volver a montar en nuestras burras y dejarnos caer 40kms para bajar a ese paraíso que es la Alpujarra Granadina, rematando la faena en Orgiva, tras 70 Kms de ruta.

Como no, la última mirada para el Barranco del Poqueira con Capileira, Bubión y Pampaneira en su margen derecha.
Por delante nuestros compis nos contaron que su bajada fue de las “wapas”…
Ya estamos pensando en volver el año que viene.

Un saludo muy fuerte para todos los amig@s de Ruedas Redondas.
Es un placer poder acompañaros y compartir vuestras actividades.

Gracias también a Rey y Dani, por vuestros coches.

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