Carril de la Máquina

Hola Compañeros,

Como es habitual en mí, me dejo caer por este foro muy de cuando en cuando; en esta ocasión me trae por aquí el narraros la ruta que me tenía preparada el camarada Puertas para este sábado.

Es sin lugar a dudas una de mis rutas preferidas, siempre me lo paso bien cuando recorro el carril de la máquina y esta no iba a ser menos.

Comenzamos bastante temprano, que aunque al principio no te gusta salir de la cama casi de noche, pero cuando llegas a casa y ves que tienes aún mucha mañana por delante lo agradeces.

Ya no hace los fríos del invierno y el poco que hacía se pasó rápido gracias al calentón que nos dimos hasta que cogimos la carretera de Istán. Entre charlas llegamos casi sin darnos cuenta hasta la Quinta y comenzamos a subir. La primera y más dura subida parece que la han arreglado algo, lo que facilita el pedaleo. Hasta el Meliche, como bien ya sabéis el camino se hace más llevadero y pronto estábamos allí, aunque con un poco de retraso sobre el horario previsto.

La bajada hasta tomar el carril de La Máquina está bastante mal, el paso de las motos hace que tenga muchas rodadas y en alguna que otra ocasión te lleves un susto al caer la rueda por una de ellas.

Ya se va notando la llegada del verano y lo poco que ha llovido este invierno y esta primavera, pero a pesar de todo sigue teniendo una gran frondosidad y aún se pueden ver muchos helechos. Gracias a nuestra gran técnica y equilibrio pudimos pasar por las numerosas dificultades que entraña esta técnica subida sin poner píe a tierra, y cuando lo hicimos fue para hacer fotos. En esta parte ya no hablábamos tanto. Pues eso, que entre foto y foto salimos del carril.

David tenía en mente explorar un nuevo camino, pero lo dejamos para otra ocasión. Ya solo nos quedaba dejarnos caer y el último calentón por las urbanizaciones que rodean el campo del golf, en esta zona David se mueve a gran velocidad y con gran soltura, mientras yo procuraba seguirlo lo más de cerca posible, que casi siempre era bastante lejos.

Y pasaban poco minutos de las 10:30 cuando llegábamos a nuestras casas después de haber revisitado uno de los sitios más bonitos de esta zona. Lamento que un sitio así no tenga la protección con la que cuentan muchos carriles de los Montes de Málaga, que son un delicia para disfrutarlos sobre una bicicleta.

Aprovecho para agradecer a David su impagable compañía y señores y señoras... nos vemos en la verea.

Saludos a todos, Jesús Aragón.