CRÓNICA SUBIDA A LA MÁQUINA

Hola amigos veretones aqui tenemos la crónica de la salida que tuvimos el día 20 de junio, los compañeros veretones Pepe Rey, Andresillo, Angel y el que suscribe esta crónica, Miguel.

Habíamos quedado a las 9:3o horas en Antonio Ortiz y allí estaban Andresillo y Pepe esperando mi llegada. Una vez superado los pertinentes saludos mañaneros nos dirigimos hacia la ruta del día.

Pepe nos llevó por las urbanizaciones para no pisar la carretera y con el despiste un poco más y nos lleva a conocer todas las urbanizaciones de la zona, que a la postre nos dio la oportunidad de encontrarnos con Angel.

Continuamos nuestra ruta en dirección a la Máquina y Pepe me pregunta por donde quería tirar, si por lo de Matulo, por el lago de las tortugas o por Meliche. Yo, con esa gran técnica que Dios me ha dado, decido que mejor vamos por Meliche.

Llegamos al inicio de la subida y en las primeras rampas vemos a un biker subiendo, Andrés comenta, que atrancado va (ya quiseramos ir así de antrancados algunos) y Pepe dice, parece que es Angel, y efectivamente, era Angel que había llegado un poco más tarde a la cita y no nos encontró.

Seguimos subiendo ya los cuatro veretones en grupo hasta llegar al desvío que se dirige hacia la Máquina, y en ese momento tenemos el primer contratiempo, Andrés tenía algún problema en la rueda trasera de su bici.

Una vez solucionado el problema, nos dejamos caer por el carril. Tomamos el primer desvío que hay a la derecha y comenzamos lo divertido del día. Pepe, Angel y Andrés a subir con su buena técnica ,y a mi, a empujar la bici en la mayor parte de la subida gracias a mi destreza.

Nuevamente en el carril tomamos camino hacia el majestuoso Castaño Santo para rendirle una visita por parte de los cuatro veretones. Admirados por su gradiosidad tomamos las pertinentes fotos de rigor de nuestra ruta y tomamos camino de vuelta. Angel y Pepe se adelantan, ya que es un poco tarde y Andrés y yo nos quedamos un poco más retrasados.

Comenzamos la bajada, Andrés delante y yo detras, a buen ritmo, cuando en una curva a Andrés le hace un estraño la bici y por poco no termina en el barranco. Tenía la rueda trasera pinchada. La inflamos y continuamos nuestra vuelta sin más contratiempos que tener que parar de vez en cuando para poder inflar nuevamente la rueda pinchada.

Aqui termina la crónica de una bonita ruta con mucho calor pero con una buena compañía.

Un saludo a todos los veretones.

Miguel

P.D. En los próximos días publicaremos la crónica de nuestra ruta de carretera a San Enrique de Guadiaro, concretamente hasta el Puente de Hierro.