CRÓNICA FRAY LEOPOLDO 03/08/08

CRÓNICA FRAY LEOPOLDO 3 DE AGOSTO DE 2008

Nos citamos los veretones, Jesús Ariza, Angel Morero, Pepe Rey, Dani Martos, Andrés (Ojén) y Miguel Doramare, un servidor, del lado oscuro a 07:30 horas para poner rumbo con nuestras cabalgaduras por tierras serranas de nuestra querida ciudad de Ronda, lugar de tantas aventuras.



Nuestro gran escalador, Ángel, nos presentó su nueva adquisición de carbono, una Wilier. Ya lo que le faltaba para que nadie le pueda echar el guante.

La mañana se presentaba fresquita cuando iniciamos la subida por la carretera a Ronda. Justo cuando tomábamos el cruce a la derecha del semáforo de San Pedro nos dio alcance un compañero de Juan Alberto, Crujepedales, que estaba haciendo piernas para la prueba de Aquathlon que se celebraba ese mismo día en Puerto Banús. Nuestro compañero Juan Alberto, Crujepedales, también tomaba parte en la prueba.




Con la llegada del triatleta se impuso un ritmo para calentar todos las piernas para la larga ruta que se nos avecinaba.

Una vez nos abandonó nuestra “liebre” seguimos con nuestro pedalear y con nuestros típicos comentarios de las primeras horas de la mañana.

Jesús, que llevaba tiempo sin entrenar duro a causa de todos sus compromisos: boda, luna de miel, etc., le costaba un poco seguir el ritmo impuesto en primer momento por Dani.





Llegamos sin más dilación al primer chorillo de la subida donde Jesús optó por retirarse y guardar fuerzas para futuras salidas.

Los demás compañeros continuamos camino entre la niebla y las nubes que estaban ancladas en el valle.

El ritmo iba en aumento hasta coronar el Puerto del Madroño, un poco de alimento para recuperar fuerzas y a buscar la siguiente subida hasta llegar al cruce Parauta donde realmente comenzaría nuestra ruta de Fray Leopoldo, Alto Genal, tierra de bandoleros sobre todo en los siglos XVIII y XIX. Podíamos nombrar a: Diego Corrientes, José Ulloa “ el Tragabuches “, José María Hinojosa “ el Tempranillo “, Joaquín Camargo “ el Vivillo “, Francisco Ríos “ el Pernales “, “ el Bizco de Borge “ y muchos más, finalizando el 18 de Marzo de 1934 con la muerte del ultimo bandolero que fue Juan José Mingolla " Pasos Largos “.

Nuestra ruta discurría junto a un torcal donde destacan las cumbres de Jarastepar (1.405 mts), Serrana (1.138 mts) y Romeral (961 mts). La carretera bastante estrecha y tranquila nos llevaba en un suave descenso por las poblaciones de Cartajima, Júzcar (lugar donde se puede visitar los restos de la factoría de la Real Fábrica de San Miguel del siglo XVIII que nos recuerda los intentos por explotar los recursos del valle, por suerte tras una serie de “atentados” desistieron en el intento), Faraján.

Pasado el pueblo de Faraján la carretera comienza a mostrase un poco más montañosa, todavía con suavidad, hasta llegar al pueblo de Alpandeire, lugar de nacimiento del personaje que da nombre a la ruta Fray Leopoldo de Alpandeire.

Desde la estatua erigida a su persona en un risco de la carretera Dani nos informa de que ahora viene lo mejor de la subida. Nos asomamos al mirador del pueblo para observar como la carretera serpentea en una continua e interminable subida hasta llegar a la carretera de Algeciras-Ronda.

En esta subida Ángel y Pepe ponen el ritmo a seguir, seguido por Dani, un servidor y un poco más atrás por Andrés. La subida se hace todavía más dura por el embate del viento que nos azota y la falta de sombra que nos refugie del implacable sol. Nos reagrupamos en el cruce de Algeciras-Ronda donde dudamos si bajar un poco dirección a Ronda para coger un poco de agua, pero tras una breve deliberación decidimos seguir y repostar en Atajate que se encuentra a pocos kilómetros.

En Atajate dimos cuenta, entre pecho y espalda, de un suculento bocadillo de tortilla francesa, bueno casi todos menos Ángel que solo toma un café. Andrés comentaba que ya le estaba pasando factura el largo recorrido y para más “INRI” pensando en lo que se nos avecinaba.

Nuevamente la carretera apuntaba hacia arriba en busca del Puerto del Espino (870 mts.), no tiene rampas muy fuertes pero con el kilometraje que llevábamos, el calor y el viento en contra, nos parecía otra cosa. Dejamos de paso algunos de los pueblos más bonitos del valle del Genal como son Benadalid, Benalauría (no perderse una comida el restaurante La Molienda) y Algatocín (donde posteriormente se perdería Andrés).

Desde aquí solo nos quedara tres kilómetros de subida al Puerto del Espino pero serán los más duros de las subida en los que habrá que salvar 250 metros de desnivel. Una vez coronado el Puerto nos reagrupamos antes de llegar a Gaucín suponiendo, siempre, que Andrés venía un poco más atrás.

En Gaucín estuvimos esperando la llegada de Andrés, que a la postre no se produciría, cuando recibimos una llamada. Era Andrés preguntando donde nos encontrábamos, le comunicamos que lo estamos esperando en Gaucín a lo cual nos dice que el tomó un desvió que ponía 35 Km. a Estepona y que se encuentra en el fondo del valle. Andrés tomó el desvío de Algatocín a Jubrique y nos comunica que ya no se da la vuelta y que seguirá por ese camino. Le deseamos suerte, no sin preocupación, por el trecho que le queda y la dificultad añadida de la soledad en estas tierras de Dios. Finalmente nuestro querido Andrés pudo concluir su enorme periplo en Estepona. Bravo Andrés, no muchos podrían haber acabado una ruta como esta y ante tantas dificultades como las que tuviste que pasar.

El resto continuó la bajada trepidante en persecución de Dani quien intentaba ganar algo de tiempo a los dos grande escaladores pero, tras la bajada de Gaucín, Ángel y Pepe dieron cuenta de Dani y así comenzamos la subida dirección a Casares con un vendaval que por estas tierras parecer ser muy típico en la zona por el gran número de molinos de viento que hay.

Tras la larga subida a Casares y, tras algunos momentos interminables, nos reagrupamos en el pueblo donde estaban de fiestas, pero nosotros no estábamos ya para muchas fiestas y una vez repuestos de agua iniciamos la bajada en busca de nuestro próximo destino, Estepona. Decidimos sobre la marcha tomar un desvío a mano izquierda que nos ahorraría unos pocos kilómetros y que nos llevaría a la zona norte de Estepona, zona industrial.

A la salida de Estepona continuamos nuestra marcha, en estos momentos silenciosa, de veretones de regreso a sus casitas. Pepe fue marcando el ritmo con alguno que otro relevo. Finalmente Pepe perdió un poco de terreno a la altura del Rodeito, el resto continuamos marcha hasta llegar a Marbella para culminar nuestra etapa más larga hasta la fecha (No sabemos como llegó Pepe al trabajo, tenía que entrar a trabajar a las 16:00 h., esperamos que no tuviese muchos contratiempos a causa de la larga etapa).

Nuestra gran etapa concluyó con un total de 165 Km., 7 horas de pedaleo y 3.000 metros de desnivel (Pepe la media que salió al final se acercó a casi los 24 Km/h.).

Un saludo a todos lo veretones.

Miguel



Pincha para ver la ruta.

Pincha para ver la variante que hizo Andrés.