Rodeo Plaza de Armas (28 Feb 08) JC & Puertas

Con el Blanco del Torrecilla y del correr del agua de los torrentes y el verde las Jaras que tapizan la Sierra Real, improvisamos una bandera para nuestra peculiar celebración del Día de Andalucia.

No se trataba de una ruta "devorakilometros" si no un recorrido por nuestras sierras, recordando la huellas dejadas en la historia y en nuestros mapas, como la del monfin El Melichi, con la mirada distante, desde el otro lado del Rio Guadaiza, del despoblado del Daidin, el pueblo que nos falta, y nombres tan belicosos como Cerro del Duque, Puerto de la Refriega y el del Plaza de Armas, que no hacen sino recordarnos epocas tan lejanas como olvidadas de Reconquista y Rebeliones Moriscas.

FD Puertas

Empiezo la crónica del día de Andalucía disculpándome por la bajada con prisas y sin pausas que protagonicé junto con Puertas y Reykonen. Se ve que no quedó claro en la última parada que yo iba a bajar rápido...

Mención especial a Ariza, que se presentó a las 0700 en el pirulí para saludarnos y acompañarnos en coche hasta el cruce de Istán. Te deseamos una pronta recuperación, barbas.
Acudieron a la cita también Dani, Luis, Miguel, Andresillo y debutó con nosotros Ana, que menuda impresión se habrá llevado la pobre...

Vimos el sol por primera vez desde Benabolá Alto, como deslizándose por la ladera de la Concha.
Poco a poco fuimos subiendo escuchando las aventuras de los dos maratonianos en Sevilla y disfrutando de una mañana estupenda de campo con olor a tierra mojada.

En la nueva zona de descanso de Casaquemada hicimos la primera parada para comer algo, de ahí que la mitad de la peña salga en la foto con la boca abierta... y la otra mitad con la boca cerrada !

A partir de aquí y hasta la fuente de esta foto, el camino discurre por un precioso alcornocal en cuyo interior se encuentra el Castaño Santo. Ana duda si seguir o volverse porque llevamos un ritmo un poco fuerte para ella, que viene de una buena temporada de parón y recuperación de una lesión.

Como veis, decidió seguir. Se supone que detrás de este puñado de veretones está el Torrecilla...

Decidimos rodear el Plaza de Armas abordándolo por la cara norte, con El Cerro Alcazaba y el omnipresente Torrecilla como testigos de nuestras aventuras.

Un chivatazo nos había dicho que las piedras del desprendimiento que yo pasé hace un par de años estaba arreglado, así que nos hicimos una foto en esta piedra, como anécdota.

En esta cara de la sierra se pueden apreciar los efectos devastadores de un incendio que ha dejado la zona completamente desarbolada. Los esqueletos de algunos magníficos ejemplares de pinsapo jalonan el camino.

Persiguiendo un chivarro de cabra montés nos dimos de bruces con las piedras de las que os hablaba. El chivatazo se tornó broma en un periquete.

Durante unos 100 extenuantes metros, que parecen muchos más, no te queda más remedio que hacer equilibrios sobre enormes pedruscos con la bicicleta a cuestas.
Nuestro PP se quiso llevar un recuerdo de estas piedras que mostrar a sus nietos, y no se le ocurrió mejor forma que abrirse una brecha de 3 cm en la rodilla izquierda. Cura de emergencia in situ y vamos que nos vamos.
Sería injusto dar sensación de que en nuestro grupo no existe compañerismo y responsabilidad. Yo diría que todo lo contrario. Quiero resaltar en este punto el compañerismo de TODOS, iniciado por Puertas y Dani, que tras portar sus bicis, sin apenas descanso, volvieron sobre sus pasos para ayudar al resto de compañeros.
Lo escarpado del terreno y la falta de vegetación propicián una llamada al abismo, donde, literalmente, un mal paso puede llevarte al fondo de barranco.

Tras las piedras, este pino que cruza el camino lo pasas ya como si nada...

Las recientes lluvias llenan los arroyos, como el del Sestillejo, que presenta este precioso salto de agua.

Poco a poco vamos completando la vuelta al monte por la cara norte, en ligera subida, siempre con el río Verde al fondo del valle.

Al rodear la loma de los Quejigos pasamos a la vertiente Este para empezar a bajar suavemente por un pinar que sube hasta la cima.
Ni la fina neblina del medio día nos impidio disfrutar de las impresionantes vistas sobre el valle de Rio Verde, el embalse de la Concepción, Istán y al fondo el Mar Mediterráneo y la Sierra Blanca, donde el ojo entrenado podrá discernir el pico de La Concha, El Lastonar, el alto del Lobo e incluso La Cruz de Juanar.
En este momento recibo llamada de mi querida esposa y anuncio que yo no me voy a volver por la cuesta colorá, si no que voy a volver por donde hemos venido, porque ya voy mal de tiempo.
Bajamos rápido hasta el cruce de cuesta colorá, encabezados por Reykonen, que perseguía a un rebaño de cabras, al que no consiguió dar alcance. Cuando avistamos a Luis y Ana, que venían los últimos, empezamos a subir el último km hasta la refriega.

PP, Puertas y yo llegamos los primeros, seguidos de Dani y Miguel, a los que grité “nos vamos”, haciendo señales con los brazos, a unos 50 m. Y a partir de ahí, bajamos a tumba abierta, sin parar hasta Marbella.
Llegué a casa a las 1320. Tarjeta Amarilla, que no fue Roja con sanción por poco.
No se que pasó por detrás, ya nos contareis.
Lo lamento, de verdad. Sabéis que no es práctica habitual y que solemos llegar todos juntos, pero yo ya no podía esperar más, y, repito, pensaba que lo había aclarado, pero se ve que no suficientemente.
Aparte de este malentendido, disfrutamos de un día de bici buenísimo, en la que yo creo que es la ruta más dura de las publicadas hasta ahora en este blog. A mi me salieron 80 km y 1800 m de subida acumulada, a los que hay que añadir los agotadores 100 m de cross con la bici a cuestas. Todo ello en 5 horas de pedaleo a una media de 15.6 km/h.

Bajate el archivo para Google Earth.
Todas las fotos del evento.

Nos vemos en la verea. Bájate el track de esta ruta y del rodeo a las Sierras Canucha y Blanca.
JC y FDPuertas

Más información sobre el Plaza de Armas pinchando aquí y otra más